lunes, 14 de junio de 2010

Pueden pasar tres mil años, puedes besar otros labios, pero nunca te olvidaré. Puedo morirme mañana, puede secarse mi alma, pero nunca te olvidaré. Pueden borrar mi memoria, pueden robarme tú historía, pero nunca te olvidaré. ¿Cómo olvidar tú sonrisa? ¿Cómo olvidar tú mirada? ¿Cómo olvidar que rezaba, para que no te marcháras? ¿Cómo olvidar tús locuras? ¿Cómo olvidar que volabas? ¿Cómo olvidar que aún te quiero? más que a vivir, más que a nada. Pueden pasar tres mil años, puedes besar otros labios, pero nunca te olvidaré. Puedes hecharme de tú vida, puedes negar que me querías, pero nunca te olvidaré.